Esta poesía tomó parte en los Juegos Florales de la "Misteriosa LLum" el día 12 de Junio de 1960, en el teatro Gran Kursaal, de Manresa.
Me hallo orando ante Tí humildemente,
penetré en este Templo por cobardía,
no me atrevo a mirarte frente a frente,
temo hallar tu mirada sobre la mía.
Pronuncié una promesa con toda el alma
que no llegué a cumplir, no por olvido,
sino porque en mi mente prendió la calma,
y así fuí demorando lo prometido.
Yo sé muy bien que tu bondad es infinita,
y que en tu pecho sólo albergas bendiciones,
para aquél que como yo olvidó la cita
de ofrecerte en el altar sus oraciones.
¡Oh Virgencita hermosa de rostro oscuro!
dale paz a mi angustia y a mis temores;
de hoy en adelante venir te juro,
a ofrecerte unos versos y algunas flores.
Clara Ramos Rojas, de su libro:
"Mis sencillas poesías"
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